
Horno pirolítico y vapor
Los hornos convencionales utilizan la convección para envolver los alimentos en calor seco. Los hornos de vapor combinan el calor seco con el vapor, aumentando la retención de humedad durante la cocción y ayudando a conservar las propiedades de los alimentos, potenciando su sabor.
Si cocina con un horno con función de vapor, debe saber que los alimentos superan con creces los métodos de cocción tradicionales en cuanto a propiedades organolépticas (sabor, forma, color, textura). Esto se traduce, por ejemplo, en que las verduras mantienen su humedad, sabor y aspecto de los alimentos.
Los hornos con función de vapor combinan las ventajas del vapor con las del horno multifunción, consiguiendo un resultado profesional en pescados, carnes o mariscos con excelentes resultados. Al cocinar a bajas temperaturas, el vapor y el calor se combinan para cocinar lentamente los ingredientes. Esto garantiza que sus platos conserven todo su delicioso sabor, su valiosa humedad y sus valores nutricionales.
Para preparar pan, pasteles, magdalenas, tartas y toda la repostería que se le ocurra, sólo tiene que verter agua en la cavidad del horno antes de empezar y pulsar la tecla que activa la función de vapor al principio de la fase de cocción. Esto mantiene la masa húmeda en la superficie para obtener una corteza dorada y sabrosa, mientras que el interior permanece tierno y jugoso.
Ventajas con un horno de vapor
- Conservación de los nutrientes de los alimentos
Como hemos indicado anteriormente, los hornos con función de vapor son respetuosos con las propiedades de los alimentos que se van a cocinar porque es la forma más natural y menos agresiva de cocinar. Algo que no ocurre con los hornos más tradicionales, con los que los minerales y vitaminas de cada alimento se quedan por el camino. - Cocina sana y sin grasas
Cocinar con un horno de estas características se suele asociar a una cocina sosa, pero la realidad es otra. La cocina al vapor puede ofrecerte grandes resultados culinarios. Al no cocinar con aceites, no estaremos añadiendo grasas de mala calidad que se transforman al calentarse en el caso de los fritos. Además, este tipo de horno es ideal para preparar repostería, panadería o para hornear carnes o pescados, con muy pocas calorías. - Favorece la digestión
Es una cocina que le proporcionará una digestión más ligera, además de saludable. Este método de cocción al vapor está libre de las toxinas que se originan en la fritura al aumentar la temperatura y el estado del aceite, que se altera bruscamente. - Cocción uniforme
Con una vaporera se puede cocinar con una mejor distribución del calor de cocción. De modo que los alimentos permanecen con una parte importante de su humedad original. El resultado es un alimento más jugoso y con una textura perfecta. - Cocción múltiple
Los hornos con función de vapor permiten cocinar varios alimentos al mismo tiempo sin que se mezclen los sabores y aromas. - Eficiencia energética y rapidez
La cocción al vapor puede asociarse a una preparación lenta. Sin embargo, suele ser una forma rápida de cocinar, ¿sabe por qué? Pues porque el horno no tiene que calentarse antes de introducir los alimentos, desde el momento en que se enciende, ya se pueden introducir los alimentos a cocinar. Por lo tanto, además de que puede ser una cocina rápida, desde el punto de vista de la eficiencia energética, su consumo es menor en comparación con los hornos más tradicionales.
Vídeos de Horno pirolítico y vapor
Contenido