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Horno pirolítico o hidrolítico

Horno pirolítico o hidrolítico
Horno pirolítico o hidrolítico
A la hora de comprar un horno, ¿podría dar argumentos para comprar un horno pirolítico, uno catalítico o uno hidrolítico (de vapor)? ¿No? En cualquier caso, debe saber que no es el único? Sin embargo, aunque no sea el único factor determinante para la compra, es algo importante. Pirólisis, catálisis e hidrólisis: estos son los tres principales modos de limpieza que existen. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes. Aquí te lo explicamos y te damos algunos consejos de expertos en electrodomésticos para ayudarte a elegir el horno que mejor se adapte a tus necesidades.

Horno pirolítico o hidrolítico

El horno pirolítico

La limpieza de la pirólisis es automática: el horno se limpia solo.
Funcionamiento: Eleva la temperatura del horno a 500 °C y quema toda la suciedad, eliminando incluso la más difícil de alcanzar. La limpieza por pirólisis dura según el ciclo programado.

Ventajas: Limpieza perfecta. Este modo de limpieza es el más completo, ya que elimina la grasa y los azúcares.

Fácil. Después de la pirólisis, basta con retirar la fina capa de ceniza residual de la combustión de la suciedad con un paño húmedo. El horno queda impecable.

Económico. Puede programar el inicio de la pirólisis para aprovechar la tarifa horaria más económica, lanzar el ciclo de pirólisis después de la cocción y aprovechar el calor del horno, o adaptar el programa según el grado de suciedad del horno para ahorrar energía.

Seguro. La temperatura de las llamadas puertas «frías» se mantiene por debajo de unos 60 °C durante la pirólisis y por debajo de 30 °C durante la cocción a 200 °C. La puerta del horno se bloquea hasta que el horno se enfría, por lo que el riesgo de quemaduras es muy limitado. Los muebles de la cocina están protegidos por un ventilador y un aislamiento reforzado.

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Desventajas: El precio de compra de este tipo de horno es más elevado que el de un horno catalítico. Su método de calentamiento requiere más aislamiento y mayor resistencia que otros hornos, por lo que es más caro.

El horno catalítico

Limpieza por catálisis: horno autodesengrasado.
Cómo funciona: Un horno catalítico se caracteriza por sus paredes interiores porosas y rugosas. Este tipo de pared absorbe las grasas de la cocción. La catálisis destruye las proyecciones de grasa por oxidación durante la cocción de los platos a más de 200 °C.

Ventajas: Inteligente y rápida. La catálisis también puede llevarse a cabo haciendo funcionar el horno a la máxima temperatura durante 10 o 15 minutos después de cada uso.

Económico. Un horno catalítico tiene un precio de compra más barato que un horno pirolítico.

Desventajas: Requiere una limpieza manual adicional. Tendrá que terminar de limpiar su horno catalítico con un estropajo y un producto desengrasante para lavar la vajilla. El azúcar no se reduce a cenizas como en la pirólisis. El resultado de la limpieza es claramente inferior. Las paredes catalíticas tienen una vida útil limitada: unos 5 años, según el uso, y luego deben ser sustituidas. El uso de papel de aluminio, productos abrasivos o decapantes daña los hornos catalíticos.

El horno hidrolítico

La limpieza con vapor o hidrólisis es un medio de limpieza sencillo, rápido y respetuoso con el medio ambiente.

Cómo funciona: La hidrólisis es un procedimiento sencillo basado en el efecto «baño de vapor» que combina la evaporación y la condensación: la suciedad se reblandece y luego se libera, lo que facilita la limpieza del horno. Basta con verter 40 cl de agua y unas gotas de lavavajillas en el suelo del horno y programar la hidrólisis.

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Ventajas: Sencillo. Después de 30 minutos, la suciedad se elimina fácilmente limpiando con una esponja o un paño.

Económico y respetuoso con el medio ambiente. La hidrólisis consume muy poca energía.

Desventajas: Se recomienda limpiar siempre el horno después de su uso.

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